La compraventa de una vivienda conlleva la liquidación de una serie de cargas tributarias, es decir, los impuestos sobre la vivienda. Además del costo de la propiedad en sí, hay que tener en cuenta los gastos adicionales que tendremos que asumir cada vez que decidamos adquirir una propiedad. Uno de los más importantes son los impuestos asociados a la compra, la propiedad y la transmisión de la vivienda. Para que puedas distinguir entre los diferentes tipos de impuestos sobre la vivienda que existen, te explicamos los que están vigentes actualmente.
1. Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
Este impuesto se aplica en las compraventas de viviendas de segunda mano y el plazo para liquidarlo es de un mes. El impuesto es un porcentaje sobre el precio de venta de la vivienda, que oscila entre el 6% y el 10%, dependiendo de la comunidad autónoma. Estos son los tipos de ITP de cada comunidad autónoma.
Andalucía
| 7% |
Aragón
| 8 - 10%
|
Asturias
| 8 - 10%
|
Baleares | 8 - 13%
|
Canarias
| 6,5%
|
Cantabria
| 9%
|
Castilla-La Mancha
| 9%
|
Castella y León
| 8 - 10%
|
Cataluña
| 10-11%
|
Ceuta
| 6% |
Comunidad de Madrid
| 6% |
Comunidad Valenciana
| 10-11% |
Extremadura
| 8-11%
|
Galicia
| 8% |
La Rioja
| 7% |
Melilla | 6% |
Murcia | 8% |
Navarra
| 6% |
País Vasco | 7% |
2. Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
A diferencia del anterior, este se aplica en el caso de viviendas de nueva construcción, ya que las fincas de segunda mano están exentas de tributar este impuesto. Actualmente, el tipo de IVA aplicable a la compra de viviendas es del 10% sobre el precio de compra, aunque puede reducirse hasta el 4% si se trata de una vivienda de protección oficial.
3. Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
El IBI es un impuesto municipal que deben pagar todos los propietarios de una vivienda, independientemente de si la vivienda es nueva o de segunda mano. Este impuesto grava la propiedad inmobiliaria y se calcula en función del valor de la vivienda. El importe puede variar según la localidad, ya que cada municipio establece su tipo impositivo. En Barcelona, por ejemplo, el tipo del IBI es del 0,66%, mientras que en Madrid es del 0,442%, en Sevilla del 0,669%, y en Sant Cugat del 0,528%. La cuota final a pagar depende también del valor del inmueble y de las posibles bonificaciones aplicables.
4. Plusvalía municipal
Es un tributo que grava el incremento de valor de los terrenos cuando se transmite una vivienda, ya sea por venta, donación o herencia. El importe a pagar depende del valor del terreno, los años que se ha tenido en propiedad y el municipio donde se encuentra. Este impuesto debe liquidarse antes de que finalice el primer mes desde que se realiza la compraventa. En Barcelona, el tipo impositivo es del 30% y en Madrid del 29%.
5. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
La venta de una vivienda también puede generar una ganancia patrimonial, que tributa en el IRPF. Esta ganancia se calcula como la diferencia entre el precio de venta y el precio de adquisición de la vivienda, y el tipo impositivo varía entre el 19% y el 23%, dependiendo de la cuantía de la ganancia.
Además de los impuestos, la compra de una vivienda conlleva otros gastos como las escrituras notariales o la inscripción en el Registro de la Propiedad. Es importante tener en cuenta estos costos adicionales para una adecuada planificación financiera. Además, si la vivienda a vender está ubicada en una comunidad de propietarios, el vendedor está obligado a comunicar su intención de venta al Administrador de Fincas y a facilitar el contacto de los nuevos propietarios para domiciliar los recibos mensuales que la nueva propiedad deberá liquidar cada mes. Si necesitas ayuda, no dudes en contactar con Organ, contamos con un equipo de expertos que te ayudará en todo el proceso y resolverá todas tus dudas.