Las viviendas evolucionan de la mano de la sociedad y se adaptan a los nuevos hábitos de los ciudadanos. En los años 60-70 se construían, en pleno «baby boom», más pisos con cuatro habitaciones. Una tendencia que dejó paso a los pisos de una o dos habitaciones en la entrada del nuevo milenio. Ahora, las viviendas cada vez se adaptan más a las demandas de los usuarios que buscan compartir piso en cualquier edad, también entre las personas mayores. Un fenómeno que se conoce con el nombre de cohousing.
El término «cohousing», de «collaborative housing», nació en los años 80 de la mano de los arquitectos Charles Durrett y Kathryn McCamant y hacía referencia a un modelo inspirado en las cooperativas de viviendas de los países escandinavos de la década de los 60. Desde entonces su crecimiento ha sido constante y, poco a poco, se va definiendo como una opción más que tienen en cuenta las personas mayores.
¿Cómo son las viviendas diseñadas para cohousing?
Estas son las principales características de las casas pensadas para la vida comunitaria:
1.- Espacios comunes amplios
En estas viviendas los espacios comunes tienen una gran importancia y se caracterizan por tener grandes dimensiones. La cocina, el comedor y los pasillos son los espacios de interrelación con el resto de convivientes más importantes de estas casas y esta importancia se ve reflejada también en sus dimensiones.
2.- Zonas privadas
Aparte de los espacios de relación con los demás cohabitantes de la vivienda, estas casas suelen contar también con habitaciones privadas con las necesidades básicas cubiertas como un baño con ducha y un espacio para la lectura o el ocio personal.
3.- Espacios exteriores
Las viviendas pensadas para compartir suelen contar con espacios exteriores que favorecen las relaciones humanas como los porches, terrazas y jardines. Estas superficies han sido concebidas para promover el encuentro con el resto de convivientes.
En Organ contamos con espacios que se adaptan a las necesidades de los ciudadanos de hoy en día y que favorecen que personas adultas puedan compartir casa y beneficiarse de todas sus ventajas.