Qué duda cabe que las nuevas tecnologías han puesto patas arriba la manera de trabajar incluso de los sectores más tradicionales. Nuevas opciones donde, en parte, gracias a internet facilita la manera de llevar a cabo una tarea u ofrecer interesantes ventajas para los clientes. También en lo que a inmobiliarias se refiere. La última moda es la aplicación y uso de las
visitas virtuales en la compra-venta de viviendas. (LEER MÁS)La búsqueda de piso puede resultar una tarea estresante y dificultosa.
El interesado debe cuadrar sus horarios laborales y personales con los de la inmobiliaria en cuestión para poder visitar un piso más allá de las fotografías que estén emplazadas en la página web de la empresa. Sí, estas pueden estar perfectamente realizadas y la descripción de las mismas, descrita al detalle pero, por supuesto, visitar un piso in situ es prioritario antes de comprarlo. Ocurre un problema, los trabajadores con horarios más accesibles pueden ver el piso, adelantarse y quitarle a uno el piso por el cual estaba interesado. El más rápido gana.Por otro lado,
el profesional inmobiliario también debe trabajar en jornadas maratonianas para poder acoplarse al horario de las personas interesadas en ver los pisos que, generalmente, suele ser cuando éstos terminan de trabajar.
Para aliviar todo esto y hacer más llevadera la perfecta visualización de los pisos están las visitas virtuales, la tecnología al servicio del sector inmobiliario.Pero,
¿qué diferencia hay entre estas visitas y un vídeo o un catálogo de fotos? El video puede estar sesgado o solo mostrar lo que el propietario quiere mostrar, escapándonos detalles que quizás nos pueden empujar a no decidirnos por visitar o no realmente ese piso. Mientras que las fotografías pueden ser incompletas o de mala calidad y no nos permiten hacernos una idea verídica del piso que, a priori, nos interesa.
Cómo funciona un tour virtualCon las visitas virtuales, también incluso desde nuestro teléfono móvil o Smartphone,
toda persona interesada en un piso puede contemplar desde su dispositivo o desde su pc sin necesidad de desplazarse para decidir si, finalmente, está o no realmente interesado. Simplemente siguiendo algunas instrucciones o el puntero con el ratón que emula nuestra posición en la vivienda podemos ir entrando en cada habitación, contemplar y revisar cada rincón, el estado de paredes, techos y muebles, hacernos una mejor idea de la luz que entra en dicha vivienda y de otros detalles que las fotografías no captan. O lo que es lo mismo,
un paseo lo más real posible a las viviendas que nos interesan. Tal cual.De hecho ya son varias las
aplicaciones móviles que nos ayudan a realizar estas visitas virtuales incluso desde nuestros dispositivos como Dermandar, Pixeet, HD Panorama o Pangea VR. Todas ellas nos permite llevar a cabo excelentes panorámicas de las viviendas que nos interesan como si estuviéramos dentro de ellas, realizar previsualizaciones de pantalla e incluso descargar imágenes. La realidad virtual supone, cómo no, un paso más en la evolución de las inmobiliarias tradicionales ofreciendo un servicio extra para sus clientes.