Mantener los sistemas de calefacción en buen estado, limpios y controlados puede llegar a mejorar el rendimiento de calderas y radiadores, incluso generar cierto ahorro a lo largo del año y no solo económico (que nos resulta muy importante) también ahorro energético; así que vamos a hablar de cómo proceder a la limpieza de los sistemas de calefacción.Para que la limpieza resulte más sencilla existen algunos
hábitos que puedes introducir de manera regular y que ayudarán a mantener los sistemas de calefacción en buen estado diariamente; uno de ellos puede ser el uso de filtros para radiadores de pared, que duran varios meses, son económicos y evitan manchas en el mobiliario o paredes cercanas al aparato.Cuando ya notamos que el sistema de calefacción necesita una limpieza más profunda o está funcionando a menos intensidad que de costumbre se debe proceder a
purgar la caldera de casa para mejorar su funcionamiento e higiene, esto es algo que puedes hacer de manera sencilla y sin necesidad de llamar a un especialista o invertir grandes cantidades de dinero.Lo primero que debes hacer es preparar la zona, armarte de herramientas y buscar recipientes para el vaciado, ya que
procederás a una limpieza relativamente profunda de tu sistema de calefacción; una vez listo el terreno debes abrir la válvula de tu radiador con una llave y oirás un silbido producido por el aire atrapado en las tuberías, prepárate para las pérdidas de líquido y vuelve a cerrarlo cuando deje de silbar.
Desmontar el radiador de la calefacciónTras este procedimiento es habitual que
la función de tu sistema de calefacción ya haya mejorado notablemente y los conductos que podrían estar causando problemas ya se encuentren un poco más despejados causando un desgaste inferior; aun así continuaremos con el siguiente proceso para un acabado integral.En este punto debes acercar los cubos que hayas podido rescatar, ya que se realizará un vaciado y no un simple goteo por lo que también puedes acudir a un profesional en este proceso si no te sientes tan seguro;
se trata de desmontar el radiador y vaciar el líquido por la manguera, en este caso encontrarás el orificio en la parte inferior del aparato muy probablemente.Si desmontas el radiador por completo para mejorar tu sistema de calefacción de forma definitiva, el siguiente paso
será introducir el sistema en la bañera para “enjuagar” la parte interior y expulsar los residuos de cal y óxido que han podido quedar atrapados empeorando las funciones de tu sistema de calefacción y generando una mayor suciedad.Tras este tratamiento tan integral debes aprovechar para limpiar con productos especializados las diferentes ranuras, llaves y encajes del sistema, las terminaciones de metal pueden agradecer un repaso especial que evite la oxidación; y
una vez colocado el radiador de vuelta debes asegurar el correcto cerrado de todas las válvulas y roscas para que no se filtre ningún líquido cuando pongas de nuevo a funcionar el sistema.Para mantener correctamente el sistema de calefacción y acudir lo mínimo posible a estas limpiezas tan exhaustivas puedes
comprobar regularmente que la temperatura es adecuada, para no quemar y estropear piezas, también que la presión está en parámetros normales y que los radiadores funcionan adecuadamente.