Situado a apenas 20 minutos del centro de Barcelona, Rubí es uno de los municipios más importantes de la provincia y un lugar destacado del Vallés Occidental que merece la pena visitar. De origen romano, Rubí es un lugar ideal para vivir e incluso si trabajas o te mueves más por la ciudad de Barcelona debido a su envidiable sistema de transportes. Estos son algunos de los lugares que visitar en Rubí y que no debes perderte.Aunque la primera documentación fehaciente que existe sobre
Rubí data del año 986, el origen de este gran municipio barcelonés donde habitan más de 75.000 vecinos, viene de mucho antes, incluso del siglo VI a. C. De origen romano, bajo de sus actuales cimientos se han encontrado ruinas y ánforas antiquísimas que han podido cifrar el viejo origen de este municipio. Rubí hoy en día es una ciudad próspera, moderna, urbanita y con un destacado número de opciones en lo referente a servicios, lugares de ocio y entretenimiento y lugares que visitar. Atractivos que le han hecho erigirse como una “ciudad dormitorio” para aquellas personas que huyen de los más altos precios tanto como de venta como de alquiler de Barcelona.
10 cosas que ver en Rubí
1. Museo municipal. Es sin duda el mejor lugar para conocer, difundir y aprender la historia de la ciudad como patrimonio colectivo y de visita obligada.
2. Museo Vallhonrat. Se trata de un museo formado por seis salas donde se recogen las costumbres y las tradiciones de un pueblo gracias a una colección de objetos recopilados desde el siglo XVIII. Destaca la belleza del propio edificio.
3. Monumentos modernistas. Entre 1910 y 1925 se construyeron las famosas casas y edificios modernistas de Rubí, levantadas por vecinos que habían hecho fortuna en las Américas. Rubí era aún considerada para mucha gente adinerada de Barcelona una segunda residencia, una pose rural que aún se pueden entrever en estos maravillosos edificios.
4. Monumentos urbanos. El arte es un concepto intrínseco de la ciudad. La ciudad cuenta con diferentes esculturas y monumentos urbanos, algunos elaborados por artistas locales que conmemoran hechos significados de la historia de Rubí u homenajean figuras destacadas.
5. Iglesia de San Pedro. Una iglesia románica del siglo X que muestra el pasado medieval de la ciudad. Sobre ella se pueden ver las diferentes etapas constructivas que ha experimentado Rubí. Destaca su altar mayor, esculpido por Rafael Solanic, escultor barcelonés discípulo de Esteve Monegal.
6. Castillo de Rubí. Ubicado en la colina que capitanea el horizonte de Rubí, se trata de una fortaleza señorial en forma de ele que ha sufrido también diferentes reconstrucciones a lo largo de su vida. Destacan sus dos ventanas góticas datadas del siglo XV y un peculiar grafito de la misma época que representa un barco.
7. Bodega Cooperativa. Fundada por campesinos a principios del siglo XX, fue fundada como institución dependiente de la Cámara Agrícola Oficial. La construyó Cèsar Martinell i Brunet, discípulo de Gaudí. Es lugar de diferentes actividades culturales.
8. Yacimiento Romano de Ca n' Oriol. Comprende una gran área de restos arqueológicos y vestigios en forma de objetos y restos del pasado romano de Rubí donde la mayor concentración de restos se encuentra en el espacio comprendido entre el bosque y el camino de Can Sant Joan.
9. Ermita de Sant Muç. Situada a 3 kilómetros de Rubí fue construida en 1759 aunque ya existía una antes a principios de 1300. En su interior se conservan unas pinturas populares con más de 200 años de antigüedad.
10. Parque de los Pinos. Renovado recientemente es uno de los pulmones del municipio, una oda a la tranquilidad y al relax a poca distancia del centro de Rubí.